Mucha gente, cuando se enfrenta por primera vez a la creación de una web, y llega el momento de decidirse por un hosting para alojarla, se encuentran con que no saben muy bien qué tipo de hosting le convendría contratar: un hosting compartido o un servidor VPS.
Elegir un hosting acorde a tus necesidades es muy importante, ya que para una pequeña web informativa, no necesitarás los mismos requisitos que para una tienda online con miles de productos, por ejemplo.
También influye en la cuestión económica, ya que no querrás pagar una barbaridad al mes o al año por alojar una única web sencilla, y tampoco puedes pretender alojar una web enorme en un hosting barato (por cierto, aquí te explico los problemas que puede tener contratar un hosting barato, sea cual sea el tamaño de tu web).
Pero para eso estoy yo aquí, y por eso has llegado tú hasta este artículo 🙂
Hoy voy a explicarte las diferencias entre un hosting compartido y un VPS, y te va a quedar más claro por cuál deberías optar según tus necesidades actuales.
Vamos allá
Hosting compartido
Hosting o alojamiento compartido, es un tipo de servicio en el que, en un mismo servidor, se alojan diferentes webs de diferentes clientes. Todas estas webs comparten los recursos del servidor.
Para que lo entiendas mejor, imagínate que un servidor es un edificio de oficinas, en un hosting compartido, tu web estaría en una de las oficinas del edificio, y en el resto de oficinas, estarían las webs del resto de clientes.
Aunque las diferentes webs compartan servidor y sus recursos, normalmente, suelen estar protegidos para que no se vean ni se interfieran entre ellas, de modo que la privacidad entre clientes está garantizada.
Obviamente, los precios de los hostings compartidos suelen ser los más baratos, ya que la empresa puede alquilar a varios clientes el uso del mismo servidor.
Los precios entre las diferentes empresas de hosting varían en función de los recursos del servidor y la calidad del soporte técnico que ofrecen a sus clientes. Por eso, es normal ver unos hostings compartidos por 20€ al año, y otros por 150€ al año, por poner un ejemplo.
Aunque la recomendación para los que tienen en mente un proyecto serio, por básico y pequeño que sea, es que no miren únicamente el precio más barato (ver enlace que he puesto antes).
Lo que sí que tienen en común todos los hostings compartidos es que son gestionados por la empresa que los ofrece. Es decir, tú no te tendrás que preocupar por nada técnico a nivel de servidor, solo de los temas relacionados con tu web.
¿Para quién es el hosting compartido?
Un servidor compartido es ideal para cualquier persona que esté iniciando su proyecto, o que ya lleve un tiempo con él, pero que todavía no consume excesivos recursos como para plantearse una opción superior.
Es decir, el hosting compartido es ideal para la gran mayoría de propietarios de webs, en mi opinión. A medida que la web vaya creciendo, recibiendo más visitas, consumiendo más recursos… se puede migrar a otro servidor más potente cuando el compartido se le quede corto.
Pero de primeras, el alojamiento compartido es la opción que recomiendo a todo el mundo.
Dentro de este tipo de hosting, los hay que aguantan sin problemas 100.000 visitas mensuales, así que imagínate para la gran mayoría de webs, que no alcanzan esos números nunca.
Si me pides recomendación de un hosting compartido, sin duda te recomiendo SiteGround, que es el que utilizo yo y, aparte de funcionar de maravilla, tiene un soporte técnico sobresaliente.
Servidor VPS
El servidor VPS consiste en dividir virtualmente un servidor, de modo que cada una de las divisiones actúa como un servidor único e independiente.
El nombre VPS viene de Virtual Private Server, o en español, Servidor Virtual Privado.
Siguiendo con el ejemplo anterior, imagina el mismo edificio de oficinas donde cada oficina era un hosting compartido. Pues en este caso, un VPS sería una de las plantas del edificio.
Cuando tú contratas un VPS, estás alquilando una planta entera, y tienes a tu disposición todas las oficinas de esa planta para guardar todas tus webs en cada una de ellas, o incluso alojar una web grande que ocupe toda la planta.
Los precios de los servidores VPS, obviamente, son más caros que los de los servidores compartidos, ya que tienes mayor espacio dentro del servidor, y, a efectos prácticos, es como si tuvieras un servidor para ti solo (aunque sea virtualmente).
Aquí te puedes encontrar en dos situaciones: que la empresa que ofrece el hosting se encargue de gestionar y administrar el servidor, o que solo te ofrezca el servidor y tú tengas que encargarte de administrarlo. Estos segundos suelen ser más baratos.
Para elegir la segunda opción es necesario tener conocimiento en administración de servidores o el teléfono de alguien que sepa. Por lo que si no tienes ni papa, tendrás que, o bien buscar un VPS administrado, o bien contratar a un administrador de sistemas que se encargue de esa labor.
¿Para quién es el hosting VPS?
El hosting VPS es ideal para gente que ya tiene proyectos funcionando y recibiendo una gran cantidad de visitas, y, por lo tanto, el hosting compartido se les queda corto.
Ya sea una web grande o muchas webs medianas/grandes, para estos casos, el alojamiento compartido no es una opción porque se necesitan más recursos de los que ofrece cualquier hosting compartido.
Personalmente, no recomendaría un servidor VPS a nadie que esté empezando con su web sin apenas tráfico, porque estarías pagando un precio superior que no necesitas realmente. Ya puede ser una tienda online con cientos de productos, que si acabas de empezar, no necesitas un VPS.
Como he comentado antes, si tu proyecto crece y resulta que en el futuro se te queda pequeño tu servidor compartido, podrás migrarlo a un VPS sin ningún problema, y entonces sí que tendría sentido contratarlo.
Conclusión sobre hosting compartido y VPS
Pues ahora que conoces las diferencias entre un hosting compartido y un VPS, podrás decidir mejor cuál te conviene más contratar para tus proyectos.
Si acabas de empezar, tira de cabeza a por uno compartido que tenga una mínima calidad, si no quieres comerte un montón de problemas por ahorrar unos cuantos euros al año.
Y si ya tienes recorrido y ves que el compartido se te está quedando corto, puedes plantearte ir a por un servidor VPS, que sea administrado o sin administrar dependerá de tus habilidades técnicas 😉